Tras el triunfo de la opción “En Contra” la actual Constitución redactada en el gobierno militar seguirá rigiendo por los próximos años en Chile
Chile ha rechazado nuevamente el proyecto de reforma de la Constitución redactada durante la dictadura de Augusto Pinochet, en el segundo intento del presidente Gabriel Boric, según los primeros datos oficiales del plebiscito.
La nueva propuesta fue elaborada por una asamblea compuesta principalmente por fuerzas de derecha, en especial del partido Republicano.
El Servicio Electoral ha informado en su página web que, con el 27,81% de las mesas escrutadas, la opción “en contra” se impone con el 54,61% de los votos, mientras que la alternativa “a favor” solo ha obtenido el 45,39% de los votos.
Por segunda vez en poco más de un año, el nuestro país ha llevado a cabo una votación para reemplazar su actual constitución, en respuesta a las protestas que se desarrollaron en el “Estallido Social”, las que terminaron muchas veces en violencia y saqueos.
La primera asamblea encargada de redactar un nuevo texto estuvo mayoritariamente compuesta por representantes de la izquierda. Sin embargo, su propuesta, enfocada en los derechos sociales, indígenas, ambientales y de género, fue rechazada de manera contundente en septiembre del año pasado.
Posteriormente, el electorado se inclinó hacia la derecha para el segundo borrador, eligiendo una asamblea dominada por partidos conservadores, esta propuesta también fue rechazada el día de hoy.
El único ganador fue Pinochet
Hoy sin querer ganó la Constitución de Pinochet, que a pesar de que fue reformada en el gobierno de Ricardo Lagos, fue redactada en su base en plena dictadura en 1980, Constitución que lleva ya 43 años.
La carta actual fue creada en 1980 durante la dictadura de Pinochet, pero ha experimentado 70 reformas y desde 2005 lleva la firma del expresidente socialista Ricardo Lagos. En 2022 se redujo el quórum para su modificación.
La Constitución actual de Chile fue promulgada el 21 de octubre de 1980, tras el trabajo de tres comisiones de abogados designadas por la Junta Militar, compuesta por cuatro generales y liderada por Pinochet, desde 1976, fue sometida a plebiscito en un referéndum en el que no existían ni el Tribunal Calificador de Elecciones ni el Registro Electoral, por lo que los alcaldes designados por el régimen autoritario cumplieron ese papel en el proceso.
La opción “sí” ganó con un 65,71% de los votos, un resultado que fue cuestionado desde el primer día por la oposición a la dictadura.
La actual Carta Magna ha experimentado tres reformas principales. “Las más importantes son las de 1989, que permitieron la transición a la democracia; las del 2005, durante el Gobierno de Lagos; y las que dieron inicio a los procesos constituyentes de este período”, ha señalado el constitucionalista Gonzalo García, quien coordinó las reformulaciones impulsadas por Lagos.
A pesar de todos los cambios, es una Constitución que en su origen fue, y durante muchos años, prácticamente inamovible, ya que su modificación requería un alto quórum de 2/3.